En la tarde del 3 de septiembre, el azar, la tecnología y un acto impulsivo se cruzaron en plena avenida Paraguay. Lo que comenzó como un robo express desde el interior de un auto en una estación de servicio, terminó con una persecución a pie, una operación coordinada entre 911, patrullas policiales y cámaras de videovigilancia, y la detención de un joven de 21 años.
Eran las 16:00 horas aproximadamente cuando los operadores del Centro de Videovigilancia detectaron a dos hombres corriendo en dirección al estadio Martearena, a la altura de la pasarela. Al mismo tiempo, entraba una llamada al 911: un ciudadano denunciaba que alguien le había robado el celular desde su vehículo y que estaba intentando alcanzarlo por sus propios medios.
La alerta fue tomada en serio. Desde el Centro de Coordinación Operativa se activó el protocolo y varias patrullas fueron enviadas a la zona. Mientras tanto, los operadores hicieron un barrido virtual por las cámaras distribuidas en la zona. Fue cuestión de minutos: el sospechoso fue localizado.
Se trataba de un joven, domiciliado en el barrio Círculo III, conocido por desempeñarse como limpiavidrios en Villa Palacios. Al momento de la detención, no opuso resistencia. La víctima fue ubicada poco después, reconoció al sujeto y formalizó la denuncia. Interviene en la causa la Fiscalía Penal N° 3.
Una vez más, la combinación entre vigilancia ciudadana, tecnología y reacción rápida permitió cerrar un hecho delictivo que, de no haberse atendido en el momento, podría haber quedado impune.
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