El ex ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, apuntó contra el organismo nacional de control por el escándalo del fentanilo contaminado que ya se cobró 96 vidas. “Falló el sistema, y el costo fue la vida de pacientes”, advirtió.
El ex ministro de Salud de la provincia y actual diputado provincial, Juan José Esteban, habló en Interactiva Noticias sobre el caso que estremece al sistema sanitario argentino: la distribución de fentanilo contaminado, vinculado a la muerte de al menos 96 personas. Sin rodeos, Esteban responsabilizó al organismo nacional de control y aseguró que lo sucedido “es gravísimo”.
“El fentanilo es una droga que se usa todos los días en los quirófanos. Está siempre en la mesa de anestesia. Que haya estado contaminado y haya generado muertes, habla de una falla severa del control sanitario”, expresó.
El ex funcionario fue más allá: “No es la primera vez que la ANMAT se equivoca con medicamentos. Ya ha pasado con otras situaciones donde no se evaluó correctamente una droga y, aun así, salió al mercado”.
Los dichos del médico cobran especial relevancia en medio de los recientes allanamientos ordenados por el juez federal Ernesto Kreplak a las sedes de la ANMAT, del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), y a los domicilios de varios funcionarios y ex funcionarios, como parte de la causa que investiga la fabricación y comercialización de fentanilo contaminado por parte de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo.
“El sistema falló y el costo fue la vida de pacientes. El Estado no puede dormirse cuando se trata de medicamentos tan sensibles como este”, sentenció Esteban.
Según el testimonio del empresario Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios involucrados, hubo reuniones directas con autoridades de la ANMAT, incluyendo a su titular, Nélida Agustina Bisio. La justicia busca ahora determinar si hubo omisiones deliberadas, demoras intencionales o negligencias graves por parte del organismo.
Esteban, visiblemente indignado, remarcó: “Esto es una bomba sanitaria. No estamos hablando de un medicamento menor, sino de una sustancia extremadamente potente y peligrosa. Las fallas regulatorias pueden costar vidas. Ya lo hicieron”.
El escándalo ha abierto una nueva grieta en la confianza sobre los organismos de control sanitario. Y mientras la justicia avanza, las preguntas persisten: ¿cuánto se sabía? ¿quién miró para otro lado? ¿y quiénes deberán responder por las muertes evitables?
Comments