En una entrevista con Interactiva, la diputada provincial Mónica Juárez explicó los motivos detrás de su alegría por el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en Salta. La legisladora reveló su experiencia personal con el INADI y detalló cómo la institución la afectó en el pasado.
Juárez comenzó explicando que, si bien cualquier cierre de institución implica dejar a algunas personas afuera del sistema laboral, su alegría se basa en su historia personal con el INADI. La diputada recordó un incidente en el que fue maltratada verbalmente y discriminada por ser mujer, lo que le impidió presidir la Comisión de Minería. A pesar de la situación, Juárez no quería presentar una denuncia, pero el INADI insistió en que lo hiciera.
La diputada describió cómo el INADI le pidió que hiciera una exposición sobre el incidente, pero luego manipuló la situación para intentar ir contra otro diputado con el que la institución tenía una disputa. Según Juárez, el INADI tergiversó su historia para usarla como argumento contra el diputado, lo que ella consideró una «convivencia poco ética».
Juárez también mencionó casos de favoritismo y falta de imparcialidad por parte del INADI, lo que la llevó a creer que la institución debía ser cerrada. Según la diputada, el INADI en Salta tenía un uso político indebido y no cumplía su función de manera justa e imparcial.
La legisladora expresó su descontento con la falta de acciones del INADI y del Observatorio de la Mujer en su caso específico, y criticó a Victoria Donda entonces titular a nivel nacional, por supuestos abusos de poder.
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