El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se reunió con el jefe de gabinete de la Nación, Santiago Cafiero y solicitó el acompañamiento nacional, en el pedido de justicia por la muerte de Santino y el abuso sufrido por su madre María Mercedes Subelza, ocurrida en Puerto Deseado.
El mandatario salteño, junto al funcionario acordaron trabajar conjuntamente con la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner para la contención y el avance de investigación por el caso.
Ayer, el gobernador recibió en el aeropuerto de Salta a la mujer y su familia, víctimas de la tragedia en Puerto Deseado.
«Nos comprometimos a brindarles ayuda, contención y todo lo que esté a nuestro alcance»- manifestó Sáenz por redes sociales.
El féretro del niño arribó al aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes y luego partió en caravana a Rosario de la Frontera donde se realizó una misa y posterior sepultura.
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María, la mujer que fue víctima de violación y a quien dos sujetos le mataron su hijo en uno de los casos más horrorosos ocurridos en Santa Cruz, fue acompañada por toda la comunidad de la localidad santacruceña en una marcha de Silencio, siendo además escoltada por Gendarmería. Al salir del Hospital agradeció a los vecinos el acompañamiento.
«Me pidió una piedra y se la alcancé»
Fue una de las frases del menor detenido por el sangriento hecho ocurrido en Puerto Deseado ante el juez Oldemar Villa. De esta manera, el menor de 16 años intenta despegarse de la autoría material del asesinato de Santino, de sólo 4 años. También le dijo al juez que al cuerpo del chico “le dejaron muy cerquita del agua”, con la clara intención que la marea se lo lleve.
Esta declaración coincide con lo que dijo el padre del joven detenido. Julio Maldonado había asegurado que su hijo «presenció todo, pero no participó. Se quedó ahí porque lo amenazaron». Ahora, el juez debe decidir sobre la imputación definitiva que le hará tras escucharlo en la indagatorio que le realizó el lunes a última hora
Tanto el chico de 16 años, como Omar Alvarado de 33, fueron hallados responsables del ataque sexual y la golpiza a María y del asesinato de su hijo Santino, ocurridos el jueves en una playa de la localidad santacruceña de Puerto Deseado.
Los dos vieron cuando María se sacaba una selfie con el pequeño en el lugar conocido como Punta Cavendish, a dos kilómetros del casco urbano de la ciudad. Todavía la Justicia no tiene claro si el primer objetivo de los atacantes era el robo del celular o si, directamente, Alvarado quería abusar de la mujer.
El teléfono de María fue encontrado este lunes por las indicaciones que el menor le dio a los investigadores. Allí no se encuentran detalles relevantes para la causa. Pero si la última foto en vida de María y su hijo.
Los investigadores van a volver a recorrer el lugar del hecho. Y además están haciendo filmaciones con drones.
Para la Justicia, el hecho está esclarecido. Los dos sospechosos están detenidos.
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