Un total de 16 perros, un caballo y numerosa cantidad de aves son el resultado hasta ahora, de un acto demencial de envenenamiento masivo cuyo responsable habría sido identificado por los vecinos.
Roxana Belbruno, vecina de barrio Mi Refugio relató: «El 30 de octubre se comenzaron a detectar las primeras víctimas. A partír de la búsqueda de mascotas perdidas los vecinos encontramos en la finca de un hacendado, que habían sembrado de manera irregular trozos de carne que intuimos, estarían envenenados. Algunos cadáveres se encontraron diseminados en el interior del predio».
«No nos queda la menor duda que el envenenamiento se produjo por parte de este hacendado»- destacó la denunciante quien señaló que inmediatamente se presentaron ante la justicia.
«La policía tomó muestras el mismo día de la denuncia, pero no avanzaron. Nos ha llamado la atención porque la policía y bomberos han sido muy solidarios, para recoger las muestras pero no tiene instrucciones por parte de la Fiscalía correspondiente»- señaló.
Belbruno advirtió que «No sabemos la naturaleza del veneno ni la peligrosidad. No hay protocolo ni advertencia los vecinos, que van al veterinario con las mascotas agonizando, limpian las heces y realizan una serie de actividades sin prevención. NO tuvimos ningún tipo de apoyo, ni presencia de Medio Ambiente, ni de Zoonozis municipal».
Se manifestó muy preocupada ya que la zona de alcance del envenenamiento se extiende por acción de las aves que carroñean sobre los cadáveres de los animales muertos y hay riesgos para la población, por lo que solicitó inmediata intervención de los organismos responsables y un avance en la investigación sobre quienes accionaron para producir semejante matanza de animales.
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