El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas, ha comenzado a hacer eco en diversas regiones del país, y su reaparición ha encendido las alarmas en el sistema de salud nacional. La baja cobertura de vacunación en algunas zonas ha abierto la puerta a brotes que pueden ser controlados si se toman medidas preventivas inmediatas.
En los últimos días, Argentina ha registrado ocho casos confirmados de sarampión, todos vinculados a un brote en la ciudad de Buenos Aires, y recientemente se sumaron dos nuevos casos en la provincia de Buenos Aires. Este aumento ha puesto en alerta a las autoridades, que ahora se preparan para una campaña nacional que abarcará principalmente a adultos mayores de 18 años.
La campaña se enfocará en reforzar las dosis de la vacuna doble viral (que previene el sarampión y la rubéola) y tendrá como objetivo principal a los mayores de 18 años, que aún no completaron su esquema de vacunación. Este esfuerzo se enmarca en la creciente preocupación por la baja cobertura de vacunación en Argentina, con datos preocupantes: más de 90.000 bebés no recibieron su primera dosis de la triple viral en 2024, y más de 370.000 niños no completaron su esquema para el ingreso escolar.
El sarampión es altamente contagioso, se transmite fácilmente por las microgotas de saliva o las secreciones respiratorias, y no es necesario un contacto cercano con la persona enferma para adquirir la enfermedad. Por eso, es crucial contar con una alta cobertura de vacunación para prevenir que se sigan expandiendo los casos.
Las autoridades de salud de Argentina se preparan para reforzar la vacunación en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y el Consejo Federal de Salud (Cofesa) decidirá próximamente si aprueba las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) de aplicar una dosis cero a bebés de 6 y 11 meses, además de poner al día los esquemas atrasados en los niños de hasta 4 años.
Es fundamental alcanzar al menos un 95% de cobertura para prevenir brotes. Sin embargo, según los últimos informes, el país aún no ha alcanzado esa meta en varias provincias, lo que pone a miles de personas en riesgo.
Ante la situación actual, especialistas sugieren que es importante que cada familia se asegure de si sus miembros están vacunados. Además, en caso de duda, es recomendable acercarse a los centros de salud para recibir la vacuna. Las infecciones en personas vacunadas son extremadamente raras, y la dosis adicional no representa un riesgo.
El panorama global también es alarmante: la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que los casos de sarampión aumentaron un 20% en 2023 a nivel mundial, lo que refleja una tendencia preocupante relacionada con la caída de las tasas de vacunación en varios países.
En resumen, el sarampión sigue siendo una amenaza latente. A medida que el brote crece, las autoridades nacionales intensifican esfuerzos para evitar que esta enfermedad se propague aún más. La campaña de vacunación es crucial para frenar la expansión del virus y proteger a la población más vulnerable.
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