El testimonio de un amigo de Fernando Báez Sosa en coincidencia con varios de los testigos.
El la tercera jornada del juicio, Luciano Bonamaison señaló a Máximo Thomsen como uno de los que más golpeó a Fernando Báez Sosa “Yo vi cuando le pegó una patada a Fernando con odio y con intención de matarlo”.
El testigo remarcó que “todos los imputados buscaban a Fernando”, y puntualizó: “Cuando quisimos intervenir, no nos dejaban. Querían atacarlo a el”. A su vez, describió en su declaración: “Yo recuerdo que Máximo le dio una patada en la cabeza a Fernando. Y arengaban. ‘Negro de mierda, mátenlo’, gritaban mientras lo golpeaban”.
Bonamaison también reconoció a Luciano Pertossi como actor principal en la golpiza y contó que Matías Benicelli, otro de los imputados, lo provocó a él y a sus amigos: “‘A ver si pegan ahora’, decía’”.
Era saña
Por su parte, el jefe de seguridad del boliche Le Brique, donde se originó la pelea entre los rugbiers y Fernando Báez Sosa, dijo que “nunca” vio algo igual a cómo le pegaron al joven en Villa Gesell, a quien mataron ese 18 de enero de 2020.
“Nunca ví nada igual, era saña. Hace 20 años que trabajo de esto y nunca vi nada igual, todo patadas”, dijo quebrado por el llanto, y agregó que después de eso estuvo “cuatro días sin dormir”.
Alejandro Muñoz, el jefe de seguridad de 2,03 metros de alto, incluso relató que le costó sacarlo a Máximo Thomsen del boliche luego de un incidente que protagonizó junto a su grupo y el de Fernando Báez Sosa. También recordó que tuvo que sacarlo con otro compañero por una puerta lateral y que dio aviso a la Policía en la puerta por el estado violento en que estaba el primero de ellos.
Muñoz dijo que al instante lo llamaron, salió a la puerta y ahí vio “cómo se turnaban” los rugbiers para pegarle, sobre todo patadas. Incluso después que le dieron la primera, cuando “Fernando no se levantó más”.
El abrazo
Una vez que finalizó, el jefe de seguridad del boliche Le Brique, Alejandro Muñoz, se cruzó con Silvino, el papá de la víctima, y ambos se dieron en un fuerte abrazo.
“Fue muy contundete y angustiante su declaración, porque es un señor que no conocía a Fernando. Le salieron lágrimas cuando hablaba. Se nos movió el piso”, manifestó ante los medios Silvino a la salida de los tribunales.
En este sentido, agregó: “Nos dimos un abrazo porque también es padre y le agradecí por las verdades que ha dicho. Vino a decir lo que vio, que fue una masacre total. Escucharlo me impresionó, fue una emboscada para matar a Fernando. Se aseguraron todo y los compañeros no pudieron defenderlo”.
Los familiares
Luego del juicio, el encuentro entre los rugbiers y sus familiares duró más de una hora. Luego se retiraron por sus propios medios caminando y sin dar declaraciones.
Muchos ocultaron sus rostros con barbijos, el hermano de Thomsen lo hizo con una bolsa, mientras que otros se dejaron ver sin problema.
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