En el hospital San Bernardo se realizó con éxito una cirugía de alta complejidad a una paciente diagnosticada con Enfermedad de Parkinson, que ya fue dada de alta y se encuentra en recuperación bajo observación del equipo médico del servicio de Neurocirugía.
El procedimiento quirúrgico demandó ocho horas y media de trabajo de un equipo multidisciplinario, integrado por los médicos cirujanos William Velázquez y Carolina Montenegro; la médica neuróloga especialista en Parkinson Carolina Villa; la neuropsicóloga Daniela Romero, entre otros profesionales que intervienen en las etapas: preoperatoria, intraoperatoria y posoperatoria.
La neurocirugía practicada se decidió en razón de que la terapia farmacológica convencional no resultaba suficiente para atenuar los síntomas de la paciente, que además sufría reacciones adversas.
El procedimiento consistió en la implantación de dos electrodos en zonas definidas del cerebro. Estos electrodos se conectan a un dispositivo similar a un marcapaso, que genera un estímulo eléctrico. Con ello se modula la actividad de los núcleos cerebrales.
La estimulación cerebral profunda es ajustable y reversible y puede controlar de manera eficaz algunos de los síntomas considerados más incapacitantes de la Enfermedad de Parkinson, como temblor, lentitud y rigidez.
“Con la cirugía, los pacientes mejoran mucho, aún sin estimulación. Luego de 4 o 6 semanas, la inflamación disminuye y es entonces que se conecta el estimulador y se analiza cuáles son los mejores parámetros para el paciente”, explicó Carolina Villa, especialista del servicio de Neurología.
La profesional comentó que “la paciente operada ya presentó notoria mejoría, se encuentra con buena evolución y se logró bajar la dosis de medicación”.
También dijo que “no todos los pacientes con Parkinson pueden ser operados; en este hospital esta es la cuarta vez que se hace, desde hace dos años, cuando se conformó el equipo de cirugía neurofuncional”.
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