Luego de pasar casi tres años detenido con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz, Nicolás Carrizo, señalado como el jefe de la llamada “banda de los copitos”, fue excarcelado esta semana tras el pedido de absolución presentado por la fiscal del juicio oral, Gabriela Baigún, quien consideró que no tenía conocimiento del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner.
En sus primeras declaraciones públicas, Carrizo aseguró que desconocía los planes de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, autores materiales e intelectuales del ataque ocurrido el 1 de septiembre de 2022. Además, expresó disculpas públicas a la expresidenta, tras reconocer que sintió “vergüenza” por los mensajes de WhatsApp que lo involucraban, los cuales calificó como “una joda entre amigos”.
Según Carrizo, Sabag Montiel actuó “para impresionar” a Uliarte, a quien acusó de manipularlo emocionalmente. Afirmó que nunca notó actitudes violentas en ellos y que los conoció de manera casual en una fiesta, antes de ofrecerles trabajo en la venta de algodón de azúcar.
El juicio sigue para Sabag Montiel y Uliarte
Mientras Carrizo quedó fuera de la acusación, la fiscal Baigún pidió 15 años de prisión para Sabag Montiel y 14 para Brenda Uliarte, a quienes se les imputa tentativa de homicidio triplemente agravado, portación ilegal de arma de guerra, y violencia de género en su modalidad política, en una calificación novedosa destacada por la UFEM.
Sabag Montiel ya tiene una condena previa por tenencia de pornografía infantil, por lo que la fiscal solicitó una unificación de pena de 19 años. Para Uliarte, se pidió una condena total de 14 años y 2 meses, sumando una causa anterior por tenencia ilegal de DNI.
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