La controversia persiste en torno a la designación de Daniel Amador como Vocal Nº5 del Tribunal de Cuentas, ya que las opiniones están divididas entre quienes cuestionan su compatibilidad y ética en el cargo y aquellos que lo consideran una adición valiosa para el órgano de control financiero municipal.
A través del expediente 59.068, el ejecutivo municipal solicitó al presidente del Concejo Deliberante, el acompañamiento del cuerpo para la designación de Daniel Amador como Vocal Nº5 del Tribunal de Cuentas. Sin embargo, esta elección ha desatado una gran polémica debido a las conexiones familiares y profesionales de Amador en el gobierno municipal actual.
Amador no solo es tío político de la intendenta Bettina Romero, sino que también ocupa el cargo de secretario de Hacienda, siendo responsable de las finanzas del municipio. Esto plantea preocupaciones sobre un posible conflicto de intereses, ya que el actual secretario de Hacienda sería en caso de ser designado, el encargado de auditar las posibles irregularidades de la misma gestión de la que formó parte, convirtiéndose en juez y parte.
Esta situación ha recordado a la designación previa de Benjamín Cruz en el mismo organismo, quien se desempeñó como secretario de Gobierno municipal antes de unirse al Tribunal de Cuentas. La controversia ha generado rechazo por parte de la mayoría de los concejales, quienes ya se han pronunciado en contra de esta postulación, al igual que el gremio de empleados municipales.
Sin embargo, no todos comparten esta opinión. El ex vocal del organismo y ahora electo diputado nacional, Julio Moreno, expresó su beneplácito por la posible designación de Amador. En una entrevista con Interactiva Noticias, Moreno argumentó: «En el Tribunal de Cuentas, la composición ideal sería de cinco vocales, aunque en la actualidad contamos con cuatro. Es importante resaltar que las decisiones en este órgano no se toman de manera unilateral, es decir, no se trata de un pensamiento individual. Las resoluciones se alcanzan a través de un proceso de consenso entre los cinco vocales, lo que implica que algunos pueden estar a favor de ciertas decisiones mientras otros pueden estar en desacuerdo».
«En este contexto, es crucial destacar la necesidad de contar con un mayor número de contadores en el Tribunal de Cuentas, ya que su función principal es evaluar y fiscalizar las finanzas municipales. Actualmente, de los cuatro vocales, solo uno es contador, mientras que los otros tres son abogados. Esto resulta en un desequilibrio que va en contra de la lógica de un Tribunal de Cuentas, cuya tarea fundamental es precisamente la contabilidad y la fiscalización de recursos»– afirmó.
Agregó también: «Si bien es cierto que algunas críticas han surgido en relación a la designación del contador Amador como vocal del Tribunal de Cuentas, es importante recordar que este es un órgano colegiado, donde las decisiones se toman en conjunto y no de forma unilateral. Por lo tanto, la presencia de vocales con diferentes opiniones es inherente al funcionamiento del Tribunal y no necesariamente indica una falta de ética o incompatibilidad».
Finalmente destacó Moreno: «En este sentido, es fundamental buscar en este tipo de designaciones a individuos eficientes, capaces y con conocimiento en la materia. Desde esta perspectiva, el contador Amador cumple con todos estos requisitos. Su experiencia y competencia pueden enriquecer los procesos de control de cuentas en la municipalidad. En última instancia, es esencial garantizar la idoneidad de quienes ocupan cargos en el Tribunal de Cuentas, y en este caso, la elección del contador Amador parece ser una decisión acertada».
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