La influencer y empresaria Michelle Imán Schmukler vivió un episodio de odio y violencia antisemita en su propia casa que conmocionó a la sociedad argentina y volvió a poner en el centro el flagelo del antisemitismo. El agresor fue un vecino del mismo complejo de edificios donde reside, quien la insultó con palabras cargadas de odio y llegó a lanzar un fierro con la intención de herirla a ella y a su bebé de solo ocho meses.
Según relató la propia Schmukler en sus redes sociales, la agresión comenzó con gritos ofensivos: “Judía, judía, judía. Ahora encima tenés un hijo judío, qué asco”. Lo que siguió fue aún más grave: el hombre arrojó un objeto metálico desde su ventana, buscando lastimarla a ella y a su pequeño hijo. “Cuando llegó la policía, el agresor asumió los hechos y hasta se lamentó por no haber tenido puntería”, denunció la influencer, visiblemente indignada.
La reacción inicial de las autoridades policiales y judiciales fue motivo de críticas públicas. La familia acudió a la comisaría para radicar la denuncia, pero la respuesta fue que solo podían ofrecerles un botón antipánico, y que debían esperar hasta el lunes para que la fiscalía tome medidas efectivas. “Es insólito, totalmente. Una persona salió desde su casa y tiró un fierro apuntando a la cabeza de un bebé y su mamá, y nadie lo detiene. Ahora está en el edificio, mirando Netflix como si nada hubiera pasado”, contó Michelle junto a su pareja, Idán.
Este video donde la influencer denuncia la situación se viralizó rápidamente, llegando hasta la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien se comunicó con la pareja para ofrecer ayuda directa. Posteriormente, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) difundió un video en el que Schmukler agradece el acompañamiento recibido y confirma que ahora cuentan con protección policial permanente.
Desde la DAIA calificaron el episodio como una “grave agresión antisemita” y aseguraron que están acompañando a la familia desde el primer momento. La causa está en manos de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 5, que ordenó medidas de protección y la realización de informes interdisciplinarios para profundizar en la investigación.
El agresor, quien fue trasladado voluntariamente a una evaluación psiquiátrica, permanece bajo seguimiento, mientras que la víctima y su familia permanecen en alerta ante la permanencia del hombre en el mismo edificio. “Tengo miedo por mis hijos, por mi persona. No sabemos a quién acudir”, expresó Michelle.
Este grave hecho se suma a otros episodios recientes de antisemitismo en el país, como el caso viral de un grupo de estudiantes que entonaron cánticos ofensivos contra alumnos de una escuela judía durante un viaje de egresados en el conurbano bonaerense, hecho que también se encuentra bajo investigación judicial.
La violencia basada en el odio racial y religioso vuelve a reclamar una respuesta firme de las autoridades y un compromiso colectivo para garantizar la seguridad y el respeto hacia todas las comunidades.
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